sábado, 2 de agosto de 2014

Un nueva revisión científica sugiere que los beneficios de los cigarrillos electrónicos son mayores que los daños


Un estudio científico sobre la investigación disponible acerca del uso, el contenido y la seguridad de los cigarrillos electrónicos concluye que, a pesar de que se desconocen los efectos de salud a largo plazo del consumo del e-cigarrillo, es probable que sean mucho menos dañinos para los usuarios o los fumadores pasivos en comparación con los cigarrillos convencionales. 

Esta revisión sobre los cigarrillos electrónicos, llevada a cabo por la Universidad Queen Mary de Londres (QMUL, por sus siglas en inglés), en Reino Unido, y que publica la revista 'Addiction', plantea que a pesar de que hay lagunas que requieren más investigación, la evidencia actual acerca de los cigarrillos electrónicos no justifica una regulación más estricta o igual de severa que la de los cigarrillos convencionales.

Las decisiones regulatorias ofrecen el mayor beneficio para la salud pública cuando son proporcionales, con base a la evidencia, e incorporan una evaluación racional de los posibles riesgos y beneficios. Esta revisión científica fue realizada por un equipo internacional de investigadores expertos en temas de tabaco, liderados por el profesor Peter Hajek, de QMUL.

Hajek comenta: "La evidencia que tenemos actualmente es clara: se debería permitir a los e-cigarrillos competir con los cigarrillos convencionales en el mercado. Los profesionales de la salud pueden asesorar a los fumadores que no están dispuestos a dejar de consumir nicotina que se pasen a los cigarrillos electrónicos. Los fumadores que no han logrado dejar el hábito con los tratamientos actuales también se pueden beneficiar de un cambio a los cigarrillos electrónicos".

Los e-cigarrillos han alcanzado mucha popularidad en los últimos años. Mientras que los investigadores de salud pública investigan sus daños potenciales (reducir de la motivación para dejar de fumar, proporcionar una puerta de entrada al consumo de tabaco) y beneficios (dar acceso más seguro a los fumadores a la nicotina y disminuir o eliminar el consumo de cigarrillos), los organismos reguladores de todo el mundo están actualmente debatiendo si y cómo regular este producto.